AVATAR

Avatar (2009) Dirigida por James Cameron.

Se que la última vez que subí un post al blog todos érais más jóvenes y libres, pero es que acabo de volver del cine de ver la susodicha, y me ha entrado nostalgia de poner un post para vomitar mis impresiones al respecto, así que ¡Sigo aquí!

Para empezar, os diré que a todos os parecerá una mierda, símplemente porque somos así, y las películas que nos gustan ya están todas hechas desde hace tiempo, como una constatación del Beatus Ille que nos acompañará hasta la muerte. Aún así, creo que la película merece, por lo menos una breve inclinación de nuestras dignas cejas.

Básicamente, la historia es un tanto predecible, Marine tullido que accede a participar en proyecto científico que consiste en controlar remotamente un Avatar. Resulta ser un superdotado para dicha tarea (a pesar de que ya he dicho que es un Marine) y en cuanto te descuidas ya está enchufado a la máquina de controlar Avatares y dando carreras por los huertos colindantes en la piel de su alter ego -el Marine tullido en cuestión es paralítico de cintura para abajo-. El hombre saca todas sus tiradas y en dos días ya está listo para ir a cazar bisontes alienígenas por ahí.


Un diseño previo de los habitantes de Pandora.

El planeta en cuestión es Pandora donde, como su nombre indica, todo está lleno de sorpresas y todas son malas. Un planeta selvático donde la naturaleza más salvaje ha dado rienda suelta a todo tipo de diseños genéticos y filums, a cada cual más evolutivamente inestable y tonto, pero todos muy bonitos.

El universo ambiental de la película podría ser una mezcla de Aliens -aún más en cuanto aparece Sigourney Weaver- y una partida de Starcraft, ya que salen Marines, Minas de extraños y valiosos minerales, Goliaths, Wraiths y si te descuidas hasta Reynor. Pero claro el Starcraft estaba claramente ambientado en la saga de Alien, es lo que hay. También se acusan sospechosos parecidos con los NightElves del universo del Warcraft, decididamente Blizzard ha creado escuela.


Yo no digo nada, pero algo hay de parecido... ¿serán las hojas de abedul?

Merece una mención especial, por tonta, una montaña -no muy grande- que flota, como arrancada del suelo (ver trailer) en el aire, pero de las entrañas de dicho pedazo de tierra cae lozana al vacío una cascada de generoso caudal. Sin duda, toda la montaña está llena de agua inagotable y por eso vuela (evidentemente) o está llena de enanos Gully que mean todos a la vez con semejante caudal, ahí lo dejo.


A la izquierda unos cuantos Wraiths que parecen sacados de una cinemática de Blizzard, y a la derecha el empresario de minas y carbones con la científica rebelde "Ripley".

Independientemente del universo, la ambientación en sí es magnífica, con un gran gusto y sentido del preciosismo innecesario, pero vistoso en definitiva. Como era de esperar, el Avatar -lo controlan de día y cuando el Avatar tiene sueño y se va a hacer nono, queda dormido y el Marine tullido se despierta, come, hace caca y cobra más porque hace turno de noche, ya que mientras controla al Avatar está en una especie de letargo- bueno, como era de esperar, decía, el Avatar conoce a una alienígena (o indígena, según se mire) jamona y el final queda a la imaginación de cada uno.


A la izquierda el Avatar y la indígena jamona, a la derecha, el Marine tullido y su Avatar en el laboratorio.

¿Por qué Avatares? Bueno, sin destripar mucho la película, los humanos están en Pandora an busca de minerales raros, y durante años han tenido contacto con los alienígenas, pero la atmósfera del planeta es irrespirable para los hombres (supongo que demasiado oxígeno, pero podría ser casi cualquier cosa). Por lo que la científica de marras (La teniente Ripley) decide mezclar ADN humano con el local y crear dichos Avatares, para interaccionar con los del país sin problemas y de forma remota, para mayor seguridad.

¿Y el malo? Pues el malo, si a los cinco minutos de película no sabes quién es, pues lo sabrás al final. Pero básicamente, el tema es que la empresa de turno envía mercenarios a Pandora para "asegurarse" la extracción del mineral de marras, destruyendo lo que haga falta para conseguirlo, ya que los indígenas funcionan con arcos, flechas y similares, todos dignos del Magdaleniense. Si a esto le añades unas grandes pinceladas de "La Princesa Mononoke" y del "Rey León", pues ya sabrás quién es el malo. incluso sin ver la película.

En definitiva. ¿Recomendable? Sí. ¿Criticable? También. Es francamente significativo el ejercicio de inocencia que retrata la película en cuanto a la capacidad de destrucción del ser humano. Digamos que con la tecnología militar y biológica de ahora sería posible destruir a todos los indígenas del planeta en unos cuantos días y sin despeinarse, pero claro, el señor Cameron no puede contar al mundo que los Estados Unidos pueden ser infinitamente más "creativos" a la hora de matar que unos cuantos cientos de Marines espaciales, sería demasiado contraproducente, dejemos ese trabajo para Michaels Moores o similares. No conviene hablar de armas nucleares ni de guerra bacteriológica después de darle a Obama el Nobel de la paz hace dos días ¿no? Pues eso.


Trailer de la película

La película la hemos visto en 3D con gafas polarizadas. El visionado es muy bueno, aunque cuando llevas una hora ya te has acostumbrado al 3D y no es tan espectacular como al principio, pero bueno, sin duda vale la pena verla así.

Reservo un comentario al que el Doctor Maldedades sabrá sacarle buena tinta, y es que los habitantes de Pandora tienen una cosita que les cuelga y que dicen que si juegan con ella se quedarán ciegos (literalmente). Ahí lo dejo.

Sin más, espero vuestros aleluyas y comentarios, como siempre. Bienvenidos al Despacho del Doctor Jones.

Jones.