viernes, 18 de junio de 2021

El efecto Mercer y el sabor de la derrota

  

Después de varios post hablando de cosas intrascendentes, toca volver a lo que de verdad importa en la vida, el rol. 

Brujulenado por internet he encontrado un post sobre el fracaso en el rol y el efecto Mercer.

El efecto Mercer es algo así como temer no ser tan buen Máster (aquí somos de la Vieja Vieja Escuela) como Matt Mercer, un tío que dirige partidas de D&D on line y que ha alcanzado gran renombre en la comunidad rolera (sea lo que sea ésta)

Dicho esto vayamos al turrón. No he podido ver un episodio entero de las sesiones de Matt Mercer porque no es mi estilo ni es lo que me gusta. Para mí es más una obra de teatro que una partida de rol. 

Pero Mr Fogg, so anormal -diréis algunos y sobre todo si me conocéis- ¿El rol no implica interpretar? Sí, pero no solo eso. A mi entender, que es mío y no pretendo imponer a nadie, jugar al rol implica crear una historia entre el Máster y los jugadores, entre un grupo de amigos. Y lo de interpretar está bien, siempre y cuando no se convierta en una representación intensita de Fuenteovejuna. Para mí prima más la historia que se construye que cómo se interpreta. Es decir para mí jugar a rol es más una película de los Vengadores que el Viajante

Los episodios de  Critical Role me dan la sensación de ser muy forzados, muy intensos y desde luego no es lo que busco ni quiero cuando me siento en una mesa, ya sea delante o detrás de la pantalla del Máster. Sinceramente no veo capaz y si lo fuese, no me gustaría ni disfrutaría con ese tipo de partidas.

Y hasta aquí la argumentación de qué es el rol y mi opinión sobre la interpretación en el mismo. 

Vayamos ahora al segundo tema del título del post, la derrota.

Conseguir logros y sufrir fracasos es normal habitual en todos los ámbitos de la vida. Y en el caso del rol no es distinto. ¿Y por qué hablar de  fracaso a la hora de ser Máster? Pues por mi última experiencia dirigiendo D&D. Ocurrió antes de la pandemia y desde entonces no me han vuelto a entrar ganas de ser Máster. Lo que ocurrió fue un fracaso total por mi parte, por empeñarme en que la aventura siguiese un determinado curso, para dar lugar a una aventura posterior y después otra como gran final, sin darme cuenta que al forzar la situación (hasta extremos absurdos) lo único que conseguí fue terminar con un muy mal sabor de boca y la sensación que los jugadores opinaban lo mismo, aunque nadie lo dijo, supongo que por los más de 20 años de amistad que nos unen. A eso hay que añadirle una falta de preparación de la aventura, por mi parte obviamente, palmaria y una nefasta improvisación.

Al día siguiente y después de darle muchas vueltas a lo que había ocurrido, me di cuenta que podía haber consguido ambas cosas si no hubiese sido tan cabezón ni me hubiese obcecado tanto, tan solo tenía que haberles dado a los Pj´s lo que querían, para volverlo luego en su contra y pasar directamente a la aventura siguiente. 

Pues este fracaso me ha quitado las ganas de ser Máster. Y dicho esto, ¿ahora qué?

Pues no lo sé. Por un lado he seguido escribiendo, en concreto una aventura de Shadowrun ambientado en Alicante y con reglas de Cyberspace de ICE y a veces ronda en mi cabeza  terminar lo que empezamos y que tan abruptamente terminó hace casi dos años y que ha motivado escribir este post.

Lo primero sería esperar que termine la campaña de CoC con el Dr Jones de Guardián de los Arcanos y después sondear si la gente quiere volver a retomar la campaña de D&D en el punto donde la dejamos.

No quiero que sea algo forzado y entendería que diésemos por acabada la campaña y empezar con otra cosa.

Todo eso si me vuelven a entrar ganas de ser Máster. Según he empezado a escribir este post no tenía ganas ninguna, y ahora que lo estoy terminando la verdad es que me ha vuelto a picar el gusanillo.  

Ya veremos cómo acaba esto.