miércoles, 3 de febrero de 2010

Ahora que somos mayores



Con esto de las oposiciones me encuentro inmerso entre pesados tomos de nigromancia, libros perdidos y pergaminos que hablan de lo que no debería existir, pero existe. Por esta causa, un reguero de cordura sale de mi cabeza, y me lleva irremediablemente hacia el manicomio... o hacia el funcionariado, todo depende de cómo se gestione el tiempo. Entre tema y tema, alguna partida de Catán y algún vistazo a la red para enterarme de las últimas gilipolleces.
Como habréis adivinado, de esto último voy a hablar. Concretamente sobre un modelo de vida que no hemos abandonado y que, ahora que somos mayores, habría que modificar. Me refiero a esto de aquí, que lleva inexorablemente a esto otro, y que de aquí a unos años terminará con algo tal que así.

Besitos y Ni's por doquier.

2 comentarios:

Lord Lowis dijo...

O soy un visionario, o nuestro destino quedó escrito en aquellas tardes de juegos de dados.
Ya me entenderéis...

Anónimo dijo...

O tengo sobrecarga en mis sensores o no me pispo, nen.