Durante cientos de años han ocupado leyendas y libros, y ahora ocupan películas y videojuegos. Pero siempre se les ha relegado a la fantasia, la imaginación o las falsas creencias de pueblos ignorantes. Ha llegado la hora de reconocerlos como verdaderos y tratar de recuperar los hechos en los que se vieron involucrados a lo largo de la vida. Me refiero a las distintas evidencias científicas que desde hace más de 100 años se han ido descubriendo y que demuestran su existencia, al menos en un pasado bastante próximo. Al fin y al cabo, las leyendas están basadas en hechos.
Una de las más recientes evidencias es el hallazgo de un cráneo fósil de un reptil gigante al cual han bautizado como Dracorex hogwartsia, en honor a los libros de Harry Potter y su Escuela de Magia de Hogwarts. Inicialmente se ha clasificado como dinosaurio Pachicephalosaurus, pero salta a la vista el aspecto draconiano del cráneo, cuernos incluidos.
Una de las más recientes evidencias es el hallazgo de un cráneo fósil de un reptil gigante al cual han bautizado como Dracorex hogwartsia, en honor a los libros de Harry Potter y su Escuela de Magia de Hogwarts. Inicialmente se ha clasificado como dinosaurio Pachicephalosaurus, pero salta a la vista el aspecto draconiano del cráneo, cuernos incluidos.
Detalle del cráneo de Dracorex hogwartsia
En la web del The Children's Museum of Indianapolis hay otras imágenes del dragón, como esta en la que aparece una reconstrucción de la cabeza. ¿Es o no un dragón?
Otra destacada evidencia es la aparición en un garage de Oxfordshire (Inglaterra) de un frasco conteniendo aparentemente una cría de dragón conservada en formol junto con un viejo papel con un texto escrito en alemán antiguo de la década de 1890. ¿Porqué no se sacó a la luz el descubrimiento en su día? En la imagen se puede apreciar, por la posición semifetal y por el cordón conector con el vitelo (yema), que la criatura fue extraida del huevo en el que se desarrollaba. Al final de ésta página podeis observar el desarrollo de un huevo en aves (advertencia: contenido pornográfico, no apto para menores de 18 años).
Esto se puede relacionar con una serie de fósiles encontrados en Gales, y que son ni más ni menos que crias de dragón fosilizadas. ¿algún drástico suceso fosilizó a todas las crías de un nido?
Por otro lado, Animal Planet nos deleita con un jugoso documental sobre dragones. Bansándose en hechos científicos, explican la posible evolución hacia las formas draconianas de seis miembros y aliento de fuego, su radiación evolutiva para formar los distintos tipos de dragones y cómo ellos pudieron ser los que aceleraron la extinción de los dinosaurios.
La explicación de la evolución se basa en 6 puntos:
1- El origen de los dragones se da en el Cretácico, a partir de un antepasado reptiliano de hábitos semiacuáticos.
2- La liberación de las extremidades anteriores se da tras la adquisición del bipedismo (en convergencia con los dinosaurios).
3- La adaptación al vuelo mediante alas anteriores membranosas.
4- Una estupenda simbiosis con bacterias productoras de hidrógeno en el tracto digestivo, que favorece la evolución de:
a) vejigas flotadoras de gas, que eliminan las limitaciones de tamaño en un animal volador y permiten a los dragones alcanzar tamaños gigantescos. Aparte de comentar que en el cretácico la alta concentración de oxígeno permitía una mayor potencia en los músculos para impulsar el vuelo de tan tremendas criaturas
b) un mecanismo de ignición catalizado por metales que le dan la capacidad de lanzar llamaradas por la boca. Otra opción (no excluyente) es la similitud con cierto tipo de escarabajo con un peculiar sistema defensivo.
5- Una gloriosa macromutación que les regala otro par de patas, conviertiéndolos en inusuales vertebrados de seis extremidades.
6- Y, finalmente, la radiación post-cretácica de los dragones, que dará lugar, entre otros, a tipos acuáticos (como el Monstruo del Lago Ness), y a ligeros saltadores de aspecto serpentino (los dragones chinos y japoneses).
Pues bien, con todo este material, no queda duda alguna sobre la EXISTENCIA PROBADA CIENTÍFICAMENTE de los dragones tragones.
En la próxima entrega sobre la existencia probada de seres fantásticos hablaré de los Con-Con y de cómo existen paralelismos con seres vivos que han quedado reducidos a una cabeza , u otros con orejas adaptadas al vuelo.
Saludos,
Lord Lowis (los dragones decían Ni!)
En la web del The Children's Museum of Indianapolis hay otras imágenes del dragón, como esta en la que aparece una reconstrucción de la cabeza. ¿Es o no un dragón?
Otra destacada evidencia es la aparición en un garage de Oxfordshire (Inglaterra) de un frasco conteniendo aparentemente una cría de dragón conservada en formol junto con un viejo papel con un texto escrito en alemán antiguo de la década de 1890. ¿Porqué no se sacó a la luz el descubrimiento en su día? En la imagen se puede apreciar, por la posición semifetal y por el cordón conector con el vitelo (yema), que la criatura fue extraida del huevo en el que se desarrollaba. Al final de ésta página podeis observar el desarrollo de un huevo en aves (advertencia: contenido pornográfico, no apto para menores de 18 años).
Esto se puede relacionar con una serie de fósiles encontrados en Gales, y que son ni más ni menos que crias de dragón fosilizadas. ¿algún drástico suceso fosilizó a todas las crías de un nido?
Por otro lado, Animal Planet nos deleita con un jugoso documental sobre dragones. Bansándose en hechos científicos, explican la posible evolución hacia las formas draconianas de seis miembros y aliento de fuego, su radiación evolutiva para formar los distintos tipos de dragones y cómo ellos pudieron ser los que aceleraron la extinción de los dinosaurios.
La explicación de la evolución se basa en 6 puntos:
1- El origen de los dragones se da en el Cretácico, a partir de un antepasado reptiliano de hábitos semiacuáticos.
2- La liberación de las extremidades anteriores se da tras la adquisición del bipedismo (en convergencia con los dinosaurios).
3- La adaptación al vuelo mediante alas anteriores membranosas.
4- Una estupenda simbiosis con bacterias productoras de hidrógeno en el tracto digestivo, que favorece la evolución de:
a) vejigas flotadoras de gas, que eliminan las limitaciones de tamaño en un animal volador y permiten a los dragones alcanzar tamaños gigantescos. Aparte de comentar que en el cretácico la alta concentración de oxígeno permitía una mayor potencia en los músculos para impulsar el vuelo de tan tremendas criaturas
b) un mecanismo de ignición catalizado por metales que le dan la capacidad de lanzar llamaradas por la boca. Otra opción (no excluyente) es la similitud con cierto tipo de escarabajo con un peculiar sistema defensivo.
5- Una gloriosa macromutación que les regala otro par de patas, conviertiéndolos en inusuales vertebrados de seis extremidades.
6- Y, finalmente, la radiación post-cretácica de los dragones, que dará lugar, entre otros, a tipos acuáticos (como el Monstruo del Lago Ness), y a ligeros saltadores de aspecto serpentino (los dragones chinos y japoneses).
Pues bien, con todo este material, no queda duda alguna sobre la EXISTENCIA PROBADA CIENTÍFICAMENTE de los dragones tragones.
En la próxima entrega sobre la existencia probada de seres fantásticos hablaré de los Con-Con y de cómo existen paralelismos con seres vivos que han quedado reducidos a una cabeza , u otros con orejas adaptadas al vuelo.
Saludos,
Lord Lowis (los dragones decían Ni!)