miércoles, 11 de agosto de 2021

PÍLDORA LÚDICA I ¿POR QUÉ JUEGO A JUEGOS DE MESA?


Esta serie de entradas, sobre las 500 palabras, van a hacer referencia a aspectos de los juegos de mesa.

La primera píldora es por qué los juegos de mesa. Qué tiene de especial este hobby.

Si tengo que definirme como un tipo de jugador o con preferencia por un tipo de juego, eurogamer, ameritrasher, temáticos, wargamer, etc…, la respuesta no puede ser otra que rolero.

Considero el rol como la expresión más alta del hobby, el culmen de esta afición. Mi evolución fue muy parecida a la mayoría de la gente de este mundillo, novelas de fantasía y ciencia ficción, juegos de mesa tipo Monopoly, Risk, la Fuga de Colditz, En busca de Imperio Cobra y similares. De ahí a los libro juegos de Elige tu propia ventura (los rojos) y después los negros de Dungeons & Dragons y esos anuncios al final de libro de una cosa llamada juego de rol. Y por fin el nirvana lúdico, la caja roja de D&D de Dalmau Carles. Horas y horas de campañas, nuevos juegos, La Llamada, Rune Quest, MERP y Rolemaster (el mejor juego de rol)

Después llegó la universidad y otras distracciones que me apartaron un poco, aunque no del todo, de los juegos de rol. Una vez con trabajo y cierta estabilidad, volví a retomar las partidas semanales con los mismos descerebrados con lo que jugaba con 17 años. El siguiente hito fue formar una familia, y en mi caso mudarme a otra ciudad, y es ahí donde además de jugar a rol empiezo a jugar a juegos de mesa modernos, hasta entonces un mundo apenas conocido para mí.

Ahora gasto más tiempo de ocio en los juegos de mesa que en los juegos de rol. El por qué tiene varias respuestas. Antes de nada aclarar que los juegos de mesa son para mí la metadona de los juegos de rol, un sustituto que te quita el mono pero que hace que dejes de soñar con el subidón de lo auténtico.

Los motivos por los cuales juego más a juegos de mesa que a rol son los siguientes:

1.       Compromiso. Para jugar a rol necesitas más compromiso al tener que juagar siempre con la misma gente, al menos mientras dure la campaña o aventura. Los juegos de mesa permite ser más promiscuo, salvo rollos legacy o campañas. Hoy juegas con un grupo y la semana que viene con otro. Y sin pegas ni sentirte culpable.

2.       Preparación. Para jugar a un juego de mesa basta a veces verse un vídeo en internet, o si está Nacho cerca decirle que se lea las reglas, y ya puedes jugar. Para jugar a rol además de saber las reglas, ya seas Máster o jugador, hay que prepararse la aventura, conocer la ambientación, y tener una gran capacidad de adaptación a las capulleces que puedan hacer los jugadores.

3.       Me permite jugar con la familia. Aunque he jugado una vez a rol con mi mujer y me ha dicho en varias ocasiones de jugar (cosa que haremos cuando el pequeño cimerio no sea tan pequeño) es más fácil sacar un juego de mesa y echar la tarde en familia, o bien con amigos y sus familias.

Y hasta aquí la primera píldora lúdica.

No hay comentarios: