sábado, 15 de octubre de 2005

Reunión de Vecinos

Hoy hemos asistido la Sra Fogg y un servidor a la segunda reunión de propietarios de nuestra urbanización. La primera fue la semana pasada y sirvió para conocernos y decirnos lo guays que eramos todos. Pero aquel páramo de dicha y felicidad ha dado paso a un desierto abrupto de maledicencia (No, el Dr. Maldedades no es vecino mío) y a los primeros conatos de agresión física entre dos de mis vecinos.

La cuestión que ha detonado las iras ha sido si se vallaba la piscina o no, porque hay varias familias con hijos pequeños.
Todos estabamos de acuerdo en que sí es necesario vallarla, aunque no en plan Ceuta y Melilla, cuando un vecino, llamémosle solidario, ha dicho que a él no le daba la gana. En ese momento, otro vecino, llamémosle preocupado, con su mujer en estado de buena esperanza, le ha recriminado el haber puesto las verjas que le han salido de los cojones sin pedir permiso a nadie. En ese momento, el solidario se ha encarado con el preocupado, temiendo los asistentes que llegasen a las manos, cosa que tampoco habría sido tan terrible porque varios habríamos aprovechado ese momento para patear el estomago al gilipollas del solidario y tomar al asalto la casa de un tercer vecino, llamémosle despiadado, que ha acudido a la reunión con un bocata de jamón y una cerveza, siendo la reunión a la hora de la cena.

Por el momento nada más. Según se desarrollen los acontecimientos seguiré informando desde el frente.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

¡¡¡BIENVENIDO AL MARAVILLOSO MUNDO DE LAS REUNIONES DE VECINOS!!
Si son de lo mas divertidas, por ahora ya han empezado los gritos, os faltan los golpes, denuncias por agresión, denuncias por impago, insultos porque no hay dinero en la cuenta mientras un abuelo se empeña en que la entrada esta muy sosa y hay que poner macetas.....¡que tiempos, estoy deseando que llegue la proxima en mi portal!, dignas de los caballeros que dicen ni

Doctor Jones dijo...

Yo me ofrezco voluntario para poner chicle en las cerraduras, silicona en los buzones, pegamento en el portero automático, y si se tercia, robar las elfombrillas de la entrada.

Por los amigos, lo que haga falta.

Jones.

Lord Lowis dijo...

Elfombrillas: dícese de la raza de élfos que sirven para dar sombra en la playa o la piscina y además se puede uno limpiar los zapatos en ellos.

Lord Lowis (ahora digo Ni! en Almería)

PD: Qué cojones valla o no valla! Un campo de fuerza es lo que hay que poner en la piscina! (y un enano gigante de jardín, importado y de plástico a ser posible).
Yo me ofrezco para decir Ni! a los vecinos molestos.

Doctor Jones dijo...

¿Tú eres Caballero de Ní, o Jose Luís Coll?

Jones.

Lord Lowis dijo...

Reconozco que he leido algunas definiciones del diccionario al que te refieres, y que por tanto mi comentario a tu error tipográfico pueda haberse visto influenciado por el arriba mencionado.
Por otro lado... lo dejastes a huevo.

Saludines,

Lord Lowis (Ni: dícese del vocablo que emplean unos seres superiores como protección y para amenazar a las ancianas).

Lord Lowis dijo...

Sr. Kaquito, te veo muy puesto en eso de las reuniones de vecinos por lo que deduzco que no te pierdes una. Espero que no llegues a extremos como el Sr. Cuesta, reduciendo tu vida a la comunidad y sus curiosos habitantes.
Por cierto, también estás invitado a mi zulo de Barnacity si es que te dejas caer por aquí algún día, aunque con el apego que le tienes a Cataluña dudo que esa visita llegue.

Saludines y el mismo consejo para el Sr. Fogg: Contactos con los vecinos los justos e imprescindibles, que luego se te pueden subir a la chepa. Y a la mínima que se crezcan les sueltas un Ni!.

Lord Lowis